Píldoras creativas IrunLab 2014 (2)
ORGANIZACIÓN
Hotel Aitana. Hotel situado en Irún (Gipuzkoa).
RETO
Atraer al foco de clientes que llega a la estación de Hendaya (Francia).
COLABORADOR IMPROBABLE
Ezmugak. Plataforma que promueve proyectos culturales participativos y colaborativos basados en el pensamiento crítico y el diálogo.
Artista en formación: Eñaut Elizegi
PROYECTO
El proceso de trabajo comenzó con un replanteamiento del reto inicial, a partir de conocer el hotel y su funcionamiento: la historia y entresijos del edificio, la tipología de la clientela y sobre todo los valores y actitudes que lo impregnan.
Las dinámicas puestas en marcha durante la primera sesión contribuyeron a resaltar la esencia del lugar, un pequeño negocio de ambiente familiar que creció fortaleciéndose con los años, regentado desde el cariño y la escucha a los trabajadores, con un alto grado de involucramiento, y en un ambiente positivo. Además se detectó una clara necesidad de ser más conocido en una zona marcada por su carácter transfronterizo y en continuo proceso de transformación en la que coexisten enormes flujos de tipología diversa.
De esta forma, se determino un nuevo reto que llevó a buscar soluciones en una doble dirección: interna y externa. En ambos casos se utilizó la palabra como medio para transmitir ideas.
Se comenzó por conocer la sensibilidad de los propietarios, su forma de entender el negocio y el entorno mediante una observación del día al día en el establecimiento, pero sobre todo, de los flujos de personas entre ambos lados del puente que une España con Francia. Tanto los medios de transporte, en especial los trenes, como los puentes que unen las dos orillas del Bidasoa parecen un punto de partida interesante para explorar.
El establecimiento está ubicado en una zona marcada por la confluencia de múltiples identidades, con ciertas características de un "no lugar" que intenta desarrollarse y actualizarse, un espacio con una gran carga simbólica e histórica.
RESULTADO
Uno de los resultados fue la acción realizada en el interior del establecimiento y por la que se regalaron frases a los clientes, frases pensadas en gran parte por el equipo del hotel. Se ofrecían a la clientela envueltas en papel de celofán, como si fueran un caramelo.
El segundo se centró un ua acción extramuros que trabaja desde la idea de externalizar los valores y actitudes del hotel y darlos a conocer en el entorno más cercano. Se diseñó una serie de carteles de colores en los que se incluyó una frase a modo de llamada que avisan de la presencia del hotel, construyendo un relato alternativo del mismo. Colocados en el espacio urbano, transforman y añaden un elemento disruptivo, ya que no son frases publicitarias al uso sino frases que invitan a la reflexión.