En la Edición 2011-2012 de Conexiones improbables, que se realizó con el formato de Relaciones Largas, participaron un total de nueve organizaciones. De ellas, cuatro eran empresas, tres instituciones relacionadas con el sector educativo, una fundación y una entidad que agrupaba a diferentes ayuntamientos vascos.
Los proyectos arrancaron en el mes de mayo de 2011 y finalizaron en febrero de 2012.
RETOS
Algunas de las co-investigaciones que se realizaron tuvieron que ver con la búsqueda de mecanismos, canales y/o dispositivos para implicar a personas y comunidades en los procesos de innovación bien en las propias organizaciones:
- Generando la voluntad de innovar en el profesorado (Lauaxeta Ikastola).
- Ideando metodologías para la gestión de la innovación y dispositivos de difusión de la comunicación en centros de Formación Profesional (Tknika).
O con el entorno:
- Convirtiendo en agentes activos a las personas usuarias de productos y/o servicios en el ámbito internacional, trasladando así los valores cooperativos del área de producción (local) al área comercial (global) (Fagor Electrodomésticos).
- Consiguiendo una mayor implicación de las personas socias de la organización (Fundación Anesvad).
- Desarrollando proyectos de branding compartido con clientes o proveedores (Obe Hettich).
Otras dos investigaciones tuvieron que ver con repensar y/o crear nuevos servicios:
- Generando un nuevo interfaz para usuarios de sistemas de información (Grupo i68).
- Estudiando el papel de los centros culturales en el ámbito rural en un contexto de cultura en la nube motivada por la presencia de Internet (Fundación Germán Sánchez Ruipérez).
Finalmente, dos organizaciones trabajaron en el ámbito de la innovación social:
- Con el objetivo de promover vocaciones femeninas hacia la investigación en el ámbito de las TICs y hacia los grados de las ingenierías asociadas (DeustoTech)
- Estudiar mecanismos para el fomento del uso del euskera entre los jóvenes (ayuntamientos de Ipar Uribe).